Como fotógrafos solemos apostar por la calidad y el poco peso, ya que así somos más flexibles para hacer fotografías más creativas. Utilizamos Fuji con ópticas fijas, que nos dan un toque más artístico y la magia analógica que Fujifilm ha sabido traducir al mundo digital. Además llevamos dos flashes Godox, modificadores de la luz y un trípode de apertura rápida que desarrollamos y fabricamos nosotros.
Durante la sesión de familia o de vuestra boda tomamos las imágenes intentando ser invisibles, dejando que seáis vosotros mismos, pidiendo lo justo para que disfrutéis de cada momento.
Después seleccionamos y retocamos vuestras fotos con nuestro estilo. Este es el proceso más largo, la parte que no veis: convertimos esas imágenes en fotografías creativas, de las que te enamores al verlas. lo hacemos con Lightroom, nuestro programa de retoque, pero como somos un poco freakys utilizamos un controlador MIDI para cambiar los parámetros como si estuviésemos haciendo música.
Después os las entregaremos en digital, para que las guardéis, las subáis a vuestras redes sociales o la pongáis en vuestro Whastapp. Y hablaremos de la impresión de las fotos y de vuestro álbum, la parte más importante para nosotros, ya que para ese es el objetivo: poder volver a cogerlas con los años y vivir de nuevo aquellas emociones que un día compartimos, vosotros disfrutando y nosotros guardándolas en nuestras cámaras.